Alma herida, en sombras te hallas,
en la quietud del silencio, la ansiedad estalla.
Tus palabras se llevaron la luz del día,
un eco distante de lo que solía.

No sé si el tiempo ha sanado tu herida,
o si aún en la penumbra buscas la salida.
Te quise expresar lo que mi ser siente,
pero el murmullo del dolor te vuelve ausente.

En la brisa susurra tu esencia sagrada,
mientras mis pensamientos danzan en la nada.
No quiero presionar, ni romper tu paz,
sólo deseo que encuentres lo que necesitas más.

Las horas se estiran en este vaivén,
mientras en la distancia pregunto si estás bien.
Cada mensaje, cada intento, un puente tendido,
pero la espera me deja en un hilo perdido.

Quizás hay cosas que aún debes afrontar,
en este viaje interno que no puedo tocar.
Así que dejo mis anhelos en la poesía,
con la esperanza de que un día regreses, en armonía.

Alma herida, busca tu sendero,
que en cada paso, encuentres lo sincero.
Si decides volver, aquí estaré,
con el alma en calma, esperándote.

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