Quisiera arrancarte el alma!, hacer un ovillo de hilo con tus ojos y perderte para siempre. Dejarte los mordiscos y las perturbaciones, pero por sobre todas las cosas quisiera olvidarte, meter tu boca hiriente en una botella sin sentido, asegurarla con el corcho mas fiero de la vida y así cuando quieras juzgarme... no habrá más velocidad del sonido que llegue alcanzar mis latidos...

Quisiera arrancarte las manos, con las que apuntas sin vacilo, con las que señalas con prejuicio, o cubrirlas con el arsenal del silencio, para que no dirijan su voraz venganza sobre mi leve vida, sobre mi terrible pero insaciable soledad… Y quisiera arrancarte los sentidos, huir lejos de ti y lejos de todo, satisfacer mi vientre con el olvido y al dia siguiente ya de mañana bien temprano, volver, volver a ser yo, en el silencio, en la tempestad, en la locura y en la enfermedad, en la vida y en la muerte y decirte que… aquí tienes tu corazón intacto, sin rasguños ni moretones, limpio y totalmente entero, sin mitades de por medio.

Quisiera que no existas, quisiera tu eternidad, tu amanecer infinito, sin los lamentos, ni las preocupaciones, sin mis ganas de morir por ti. Quisiera perderte y atar tu tronco al espacio y verte volar, verte marchar, sin mirar atrás, sin el hasta siempre, sin mí y sin mi soledad…
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