Manos crisálidas.
Quiero hacer un homenaje
al recuerdo, a la ausencia,
a ese rayo de luz
que impartías en su ser,
dándole forma y educándola.
Consintiendo su negra cabellera
con tus crisálidas manos llenas de experiencias.
Que de tus labios
emergían cuentos fantásticos
llenando su imaginación
con la añoranza de tu juventud.
¡Oh, grato ser que nunca vi!
más de sus palabras pude reconocer
el gran amor que aún tiene por ti,
que me cautiva, me alimenta.
Motiva atesorar los momentos
cuando mi luz también me aconseja,
y lleno de caricias sus blancos cabellos
a la hora en que sus sueños esperan.
© Oscar Adrián Díaz
al recuerdo, a la ausencia,
a ese rayo de luz
que impartías en su ser,
dándole forma y educándola.
Consintiendo su negra cabellera
con tus crisálidas manos llenas de experiencias.
Que de tus labios
emergían cuentos fantásticos
llenando su imaginación
con la añoranza de tu juventud.
¡Oh, grato ser que nunca vi!
más de sus palabras pude reconocer
el gran amor que aún tiene por ti,
que me cautiva, me alimenta.
Motiva atesorar los momentos
cuando mi luz también me aconseja,
y lleno de caricias sus blancos cabellos
a la hora en que sus sueños esperan.
© Oscar Adrián Díaz