...

7 views

Vacío.
Mi fe perdida fue robada por un hombre que no conocía el sonido de su voz. Lo sabía desde el momento en el que irrumpió en mis tierras.
No me debería de revictimizar, pero la injusticia se asoma por medio de sus ojos, al esperar que él conectara con mis palabras
Miro la escena del crimen, una habitación llena de deseos y llantos inhibidos; todos preguntan que más fue extraído, si supieran que siempre existió un vacío.
Le abrí las puertas de mi castillo, y lo colgué en todos mis pasillos, ahora en lugar de un pedestal, yaceran mis huesos como un trofeo.
Iremos a juicio con la esperanza de regresar al momento donde nos conocimos para evitar un encuentro más allá de pestañeos con escrutinio.

© marsea