6- Silencio por Ángel
Silencio de la noche dulce y divino
Sentado el hombre en el trono de la iglesia con su laurel en la cabeza me observaba con tranquilidad
El fuego de las velas calentaba nuestra madriguera
Y de su fuerte voz una tarea se me encomendaba.
El espíritu Santo me había escogido para ser su sombra
Pues mientras él está en la luz, alguien debe yacer en la penumbra.
El padre decía que yo sería el protector de los sueños de mi virgen querida
Mariposa blanca que calma los temblores de mi corazón.
Tomé la mano del ángel y renuncié a la luz de los días para vivir eternamente en la soledad,
Sin vuelta atrás mi cabellera blancas se tornó.
Y Sobre el techo de cristal colorido la única fuente de luminiscencia que no me haría daño ahora, sería la de las estrellas.
Un bello sentimiento recorría mi alma...
Sentado el hombre en el trono de la iglesia con su laurel en la cabeza me observaba con tranquilidad
El fuego de las velas calentaba nuestra madriguera
Y de su fuerte voz una tarea se me encomendaba.
El espíritu Santo me había escogido para ser su sombra
Pues mientras él está en la luz, alguien debe yacer en la penumbra.
El padre decía que yo sería el protector de los sueños de mi virgen querida
Mariposa blanca que calma los temblores de mi corazón.
Tomé la mano del ángel y renuncié a la luz de los días para vivir eternamente en la soledad,
Sin vuelta atrás mi cabellera blancas se tornó.
Y Sobre el techo de cristal colorido la única fuente de luminiscencia que no me haría daño ahora, sería la de las estrellas.
Un bello sentimiento recorría mi alma...