...
navegue los mares más profundos
de sus ojos probé el manjar prohibido
de sus labios negros sus caricias fueron
únicas para este lunatico que a cuchillos
arrancó mis entrañas para llevarse
mi corazón y mi alma
su piel fue la
condena donde ardo cada día en mi
propio infierno por salvarla
mientras me arrastra a un infierno
del que no puedo salir
de sus ojos probé el manjar prohibido
de sus labios negros sus caricias fueron
únicas para este lunatico que a cuchillos
arrancó mis entrañas para llevarse
mi corazón y mi alma
su piel fue la
condena donde ardo cada día en mi
propio infierno por salvarla
mientras me arrastra a un infierno
del que no puedo salir