Cisterna del ocaso
Vienes como chispas de estrellas fugaces,
te vas sin pretextos ni dilemas definidos,
una sensación evoca y lastima a un corazón herido.
Vengamos el sentir compartido,
mañana vendrá la pena y el castigo por estar conmigo.
Pagando nuestros deseos pecaminosos en este cruel mundo prohibido.
Anhelamos los buenos tiempos de amantes, al socorrer los pecados mortales que nos
acorralan en este espacio perfecto y distante.
Una luz alumbra nuestro destino, nos somete a su entera vida, inquieta los amaneceres de un corazón roto, vigente y entusiasta al encontrar su otro yo.
Ya no hay angustia, todo se vuelve ternura, amor, pasión y...
te vas sin pretextos ni dilemas definidos,
una sensación evoca y lastima a un corazón herido.
Vengamos el sentir compartido,
mañana vendrá la pena y el castigo por estar conmigo.
Pagando nuestros deseos pecaminosos en este cruel mundo prohibido.
Anhelamos los buenos tiempos de amantes, al socorrer los pecados mortales que nos
acorralan en este espacio perfecto y distante.
Una luz alumbra nuestro destino, nos somete a su entera vida, inquieta los amaneceres de un corazón roto, vigente y entusiasta al encontrar su otro yo.
Ya no hay angustia, todo se vuelve ternura, amor, pasión y...