¿Cuándo te alejarás de mí para contemplar la penumbra que habita en mi pecho cuando siento la soledad de la noche? Si tengo que dormir para no sentir, significa que solo lo estoy evitando. Esa espina clavada que yace en mí no la puedo sacar.

Al parecer no conocerás lo que siento, ignorarlo por tanto tiempo creyendo olvidarlo para mí no es una salida ante el problema. Quisiera enfrentarlo pero qué sería de mí si ni siquiera puedo voltear sin sentir culpabilidad.

Viste cómo tu pequeño y hermoso cuerpo fue creciendo, ahora que lo desconozco quisiera nunca haberlo perdido. El dilema de la vida se repetirá hasta que encuentre mi sosiego en la muerte.

Sé que tu corazón no se encuentra a la venta, pero tanto cuesta querer dejar este sentimiento de querer adueñármelo, me está matando la carga que no verás, aquella que dejaste y pudiste relucir como una estrella. No sé si mentía al decirte que mi felicidad se veía vinculada a la tuya, porque pareces tan feliz y yo cada vez más jodido.

Al final decidiré si publicar esta mierda o no, si lo lees es porque mi yo del pasado reaccionó. Si nuestra felicidad estaba vinculada entonces por qué no me siento tan feliz como siempre aparentaste serlo ante los sujetos que decías considerar amigos, para mí, superficiales, pero jamás te obligaré a dejar algo, aunque sepas que no aprecias.