La historia se remota hace 5 años… 2019 fue un año de muchas experiencias que marcarían por completo mi adolescente vida. Nunca supe con certeza cómo equilibrar mi vida. Me faltaba mucho conocimiento acerca de lo que se debe permitir y lo que no se tiene que tolerar. Pasados esos 5 años, tuve un cambio drástico… más para bien que para mal. Mi círculo social solía ser extenso; sin embargo, no acertado porque no todas las personas cumplían la función de sumar. Ser llevadero fue uno de mis mayores defectos, ya que… nunca pensaba en las consecuencias de mis irresponsables actos. La relación con mis padres era explosiva y nunca entendía el porqué me dejaba llevar tanto por el odio y el resentimiento. Fui un rebelde irrespetuoso e ingenuo. A día de hoy, suelo ser más comunicativo y más tolerante. No vale la pena mantener peleas a largo plazo con familiares. La parte más tediosa de todo esto es aquella en donde fui un alcohólico descontrolado. Botellas y botellas solían vaciarse en el día a día por mi incontrolable sed… estar ebrio era lo único en lo que pensaba. Mantuve muchos vínculos que valían la pena, pero también me encargué de destruirlos por ignorancia egolatra. Permití que mucha gente repugnante conociera mi hogar e igual les cedí el paso para que destruyeran mi corazón.

¡Jamás pensé que llegase a ser posible!

2024… mi año de completo cambio.

1. Tengo más voluntad.
2. Suelto con más facilidad.
3. No permito faltas de respeto.
4. Dejé el alcohol y el tabaco.
5. ¿?

Espera…

El año está empezando, ¿cierto? No es válido cantar victoria.

Hoy puedo ser un ejemplo a seguir y mañana, con mucha facilidad, puedo llegar a ser el villano que jugó con los sentimientos de los demás.

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© Brione Alessander