Capítulo 19
Sky
No podía creerlo. Estaba aquí, sentada frente a Alex, desayunando con él y conversando de trivialidades. Simplemente no podía creerlo. Dos años de rencor, de enojo, de sentirme... ni siquiera sé cómo me sentí todo este tiempo. Lo único que sé es que extrañaba esto: platicar con Alex de todo y de nada a la vez, riendo con él, siendo nosotros de nuevo.
Al principio estuve un poco incómoda porque, ¡HELLO! Alex me besó... yo besé a Alex. ¡Por el amor de Dios! ¡Alex y yo nos besamos! Que alguien me pellizque, porque en serio me parece que todo fue un sueño que aún continúa. Y ahora lo veo aquí, frente a mí, con esos ojos azules que me hacen suspirar, con esa sonrisa suya que me deja sin respiración, con esos labios que me comería de nuev...
—¡Tierra llamando a Sky! ¡Cielo! ¿Hola?— me dice Alex agitando una de sus manos frente a mis ojos. —¿Me estás escuchando?
—Ahh... sí, sí. Claro que te estoy escuchando—, respondo acomodando mi cabello hacia un lado, rogando que no se dé cuenta de que no tengo ni la menor idea de lo que ha dicho los últimos 10 minutos.
—Mientes. Sueles acomodar tu cabello de esa manera cuando estás mintiendo.
—No es cierto... es un gesto habitual en mí.
—Sí, es verdad, ese gesto no es raro en ti. Pero—, responde con un tono autosuficiente, —solo cuando mientes lo acomodas hacia la derecha.
Esperen, ¿qué? ¿Cómo sabe eso?
—Lo sé porque te conozco, Cielo— dice de repente como si hubiese podido escuchar lo que pienso.
Y por un momento, nos quedamos mirándonos a los ojos sin decir nada. Es Alex el que...
No podía creerlo. Estaba aquí, sentada frente a Alex, desayunando con él y conversando de trivialidades. Simplemente no podía creerlo. Dos años de rencor, de enojo, de sentirme... ni siquiera sé cómo me sentí todo este tiempo. Lo único que sé es que extrañaba esto: platicar con Alex de todo y de nada a la vez, riendo con él, siendo nosotros de nuevo.
Al principio estuve un poco incómoda porque, ¡HELLO! Alex me besó... yo besé a Alex. ¡Por el amor de Dios! ¡Alex y yo nos besamos! Que alguien me pellizque, porque en serio me parece que todo fue un sueño que aún continúa. Y ahora lo veo aquí, frente a mí, con esos ojos azules que me hacen suspirar, con esa sonrisa suya que me deja sin respiración, con esos labios que me comería de nuev...
—¡Tierra llamando a Sky! ¡Cielo! ¿Hola?— me dice Alex agitando una de sus manos frente a mis ojos. —¿Me estás escuchando?
—Ahh... sí, sí. Claro que te estoy escuchando—, respondo acomodando mi cabello hacia un lado, rogando que no se dé cuenta de que no tengo ni la menor idea de lo que ha dicho los últimos 10 minutos.
—Mientes. Sueles acomodar tu cabello de esa manera cuando estás mintiendo.
—No es cierto... es un gesto habitual en mí.
—Sí, es verdad, ese gesto no es raro en ti. Pero—, responde con un tono autosuficiente, —solo cuando mientes lo acomodas hacia la derecha.
Esperen, ¿qué? ¿Cómo sabe eso?
—Lo sé porque te conozco, Cielo— dice de repente como si hubiese podido escuchar lo que pienso.
Y por un momento, nos quedamos mirándonos a los ojos sin decir nada. Es Alex el que...