Capítulo 10
Día 1, 8:20 p.m.
Alex
La veo alejarse ignorando que la estoy llamando. No puedo describir la sensación de amargura que me invade ante su indiferencia. Tampoco ayuda la risa de mis amigos: la conozco, se lo tomará como algo personal aunque no lo sea.
Vanesa me llama de repente para que nos vayamos de una vez; ni siquiera sé todavía a dónde vamos y tampoco me importa demasiado. Lo que quiero aclarar ahora mismo es por qué rayos Freddy invitó a Vanessa cuando claramente le dije que no lo hiciera:
—La chica me insistió, bro —me dice tranquilamente cuando le pregunto. –Simplemente no pude evitarlo. Escuchó por casualidad que saldríamos esta noche, e insistió muchísimo en venir. Sabes cómo es ella: no pude decirle que no. Además –añade mirándola hipnotizado con tono de idiota embobado —¿cómo le dices que no a una chica así?
—Al menos pudiste haberme avisado y así yo decidir si quería venir o no.
—¿Estás loco? Me mata si llega y no te encuentra. Además, me dijo que prefería sorprenderte. ¡Ella quería venir justamente por ti!
—Pues por eso; sabes que no quiero nada con ella. No quiero que se ilusione de más.
—Pues regalándole florecitas no creo que la estés “no ilusionando de más” –Me dice haciendo comillas con los dedos.
Lo miré con asombro y rabia a la vez. A veces me cuesta entender cómo Freddy era mi mejor...
Alex
La veo alejarse ignorando que la estoy llamando. No puedo describir la sensación de amargura que me invade ante su indiferencia. Tampoco ayuda la risa de mis amigos: la conozco, se lo tomará como algo personal aunque no lo sea.
Vanesa me llama de repente para que nos vayamos de una vez; ni siquiera sé todavía a dónde vamos y tampoco me importa demasiado. Lo que quiero aclarar ahora mismo es por qué rayos Freddy invitó a Vanessa cuando claramente le dije que no lo hiciera:
—La chica me insistió, bro —me dice tranquilamente cuando le pregunto. –Simplemente no pude evitarlo. Escuchó por casualidad que saldríamos esta noche, e insistió muchísimo en venir. Sabes cómo es ella: no pude decirle que no. Además –añade mirándola hipnotizado con tono de idiota embobado —¿cómo le dices que no a una chica así?
—Al menos pudiste haberme avisado y así yo decidir si quería venir o no.
—¿Estás loco? Me mata si llega y no te encuentra. Además, me dijo que prefería sorprenderte. ¡Ella quería venir justamente por ti!
—Pues por eso; sabes que no quiero nada con ella. No quiero que se ilusione de más.
—Pues regalándole florecitas no creo que la estés “no ilusionando de más” –Me dice haciendo comillas con los dedos.
Lo miré con asombro y rabia a la vez. A veces me cuesta entender cómo Freddy era mi mejor...