Las fauces de un hayer dejaban un sabor pestilente en el paladar y las noches en vela me embriagaba con tonos de pena en el alma.
mientras la aurora de una vela dejaba una de tristeza una lagrima resbala por un fin de heridas que maquillaron mi alma.
una montón de hojas en sucio un sueño febril de ser un escritor de quinta.
una residencia que había deborado miles de formas de soñar.
una responsabilidad que había carcomido cada segundo de mi vida.
por fin supe cual era mi arte y no era la letras .
cuerdas que amarraban sus muñecas y su llanto pintaban un fino óleo con total ternura.
sobre una mesa de madera unos materiales de ferretería ahora era pinturas para escribir una obra de arte.
no paraba de llorar como una cerda.
me puse un delantal de bob esponja mientras que de fondo se escuchaba a ese asqueroso mierda infectuosa llena de pus de maluma.
Lucía el labio partido y un derrame en el ojo.
su pelo estaba revuelto.
se apreciaba el miedo en sus ojos negro.

-no tengas miedo sole solo soy un artista.

su díadema quedó presa de un charco de sangre.

-por favor para.

sus palabras sonaban huecas y mi pulso era crudo y febril,pasé la mano por mi cara y la frente quedó manchada de sangre.

por la puerta se escucho la voz de mi mujer.

-date prisa.nos morimos de hambre.

-ya has escuchado la señora.
en mi cara se dibujo una enorme sonrisa echa por alegría y locura.
El balanceo de un cuchillo puso un final y la sangre impregnó la sala con salpicaduras de sangre un cuadro rojo.
arrastre el cuerpo asta la mesa haciendo pedazos más pequeños aguardanolos en la nevera.
mi señora me brindo enormes besos.
mientras se olía la carne en salsa de almendras.
-Los clientes se pondrán las botas con el nuevo plato de mañana,será todo un espectáculo.

mientras en mi ojos una oscuridad humeante me llenaba de alegría y hacia repetir las chullidas una y otras vez .
aquellos gritos se hicieron una dulce melodia en mis oídos.
-será un plato muy dulce