De existir si solo existiera,
un pequeña mota de existencia;
una sola
individual e indivisible,
sería lógico hablar del ser.

Sería apto nombrar un todo,
e incluso poder dividir cada parte en partes menores,
aunque estas escapen a la razón.

E innegable sería la nada,
lo que no es y lo que no puede ser
que no es el vacío,
la falta de existencia la ausencia de ser,
más allá de toda realidad
la nada no existe,
es lo que no existe sin mayor complicación,
aquello sin propiedad ni posible descripción,
ni magnitud ni similar,
que existe ajena a cualquier realidad,
cualquier realidad que pueda existir
y lejos del alcance de ningún dios.

Rodea al ser más allá de cualquier concepto de espacio,
que es propio de esta realidad y por tanto inverificable,
comprende a lo que el ser no puede llegar
y este es su contrario;
es lógico decir que este ser,
que existe de forma alguna porque somos quienes podemos leer esto o ver cualquier cosa o sentir de cualquier manera,
estará definido en su manera de ser
en lo que particularmente es,
como la forma y el color de una roca
y todos los demás...