No fue lo que quise sentir, fue lo que sentí sin querer! ( ¿se identifican?)
Querido amigo y amante.
Esta carta que te escribo es el reflejo de lo que sentí sin querer, de lo que nunca te dije, de lo que quizás nunca leerás. Es la confesión de un amor que nació de la amistad, que se ocultó entre risas y que se consumó entre sábanas.
Fuiste mi mejor amigo, mi aliado incondicional, mi cómplice perfecto. ¿Quién diría que después de todo serías la persona más importante en mi vida? Cuando todo iba mal, bastaba con verte...