...

15 views

No fue lo que quise sentir, fue lo que sentí sin querer! ( ¿se identifican?)

Querido amigo y amante.

Esta carta que te escribo es el reflejo de lo que sentí sin querer, de lo que nunca te dije, de lo que quizás nunca leerás. Es la confesión de un amor que nació de la amistad, que se ocultó entre risas y que se consumó entre sábanas.

Fuiste mi mejor amigo, mi aliado incondicional, mi cómplice perfecto. ¿Quién diría que después de todo serías la persona más importante en mi vida? Cuando todo iba mal, bastaba con verte para que se me iluminara el día. Pero había un pequeño detalle: yo estaba con tu mejor amigo, y tú con una amiga nuestra. Nos llamábamos hermanos, ¿recuerdas? Fue tan fácil quererte, y tan difícil decírtelo.

Todos empezaron a murmurar que éramos más que amigos. Fue incómodo, pero defendimos nuestra posición en todo momento. Poco a poco, todo se fue disolviendo. Las personas cercanas se fueron alejando, y solo quedamos tú y yo. Pasó un tiempo, y dejamos de vernos. Habíamos cambiado, quizá crecido y madurado. Pero cada vez que te veía, era la misma sensación.

El alcohol jugó con nuestras mentes, y terminamos entre sábanas. Simplemente libres de culpas, solo dejándonos llevar por lo que realmente queríamos desde hacía mucho tiempo, inconscientemente. ¿Podría alguien enamorarse de su mejor amigo y no reconocer el sentimiento? No lo creo. Eso pensé.

Han pasado muchos años desde entonces, y aunque nuestra relación ha sido algo inestable, podría decir que nadie ha podido ocupar tu lugar. Junto a ti me sentía única, especial, hermosa, amada. ¿Por qué en aquel tiempo no tuve la madurez de dejar mis miedos de lado y simplemente arriesgarme? No lo sé.

Pero ahora solo quiero que sepas que si algún día te vuelvo a ver, no te voy a dejar ir. Gracias, querido, por seguir en mi vida a pesar de la distancia.

Tu eterna amiga enamorada.

© meraki9623