Un halo de esperanza
Mis pensamientos se cruzan una y otra vez, acumulándose en nudos difíciles de soltar. Corren antes mis ojos tristes y silenciosos, ella acababa de irse y ya había lágrimas rodando, no sabía si algún día nuestros caminos se podrían volver a entrelazar.
Eso me hacía sentir vulnerable, cualquier leve viento me hacía girar como una ruleta desbocada. Una lágrima...