Estoy a la deriva con estos recuerdos que me ahogan, gota a gota se llenan mis pulmones de sentimientos líquidos, pulmones que muchas veces suspiraron por ti.
Siento como mis pensamientos se cortan de oxígeno al saber que no te recordaré con la misma insistencia en la que solía hacerlo.
Noto como mis pupilas reaccionan dilatándose y mostrándome borrosamente la lejanía de tu rostro, pues lo veía con claridad cuando te contemplaba cada día.
Los latidos de mi corazón disminuyen y mi pulso se desmejora, pues eras tú el motivo de que hiciera que galopara entre mi pecho por tan profundo querer que sentía hacia ti.
Me sumerjo lentamente, sin forzar mis brazos para salir a la superficie, sin voluntad para patalear e impulsarme.
Pues fueron ellos los que quisieron seguir sujetando tus manos para abrazarte y caminar contigo por siempre.
© All Rights Reserved