UN NOBEL NO JUSTO
En 2016, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a sus esfuerzos para lograr un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una guerrilla que había sembrado terror en el país durante más de cinco décadas. Sin embargo, este galardón generó gran controversia y división entre los colombianos, quienes cuestionaron la validez de atribuir un premio tan significativo a un proceso de paz que, para muchos, no ha cumplido con sus promesas fundamentales.
El Comité Nobel justificó su decisión afirmando que Santos había tomado riesgos políticos al liderar un proceso de diálogo con las FARC, que culminó en la firma de un acuerdo en La Habana. Aunque la intención de construir una paz duradera era loable, los resultados han demostrado que...