Carta a mi futuro esposo
Hola cariño, aquí estoy de nuevo frente a una hoja en blanco y una pluma entre mis manos para decirte lo que siento, como si fuera este papel tus oídos atentos a mi voz que se envuelve dentro de la tinta que entre líneas lo decora.
Debo confesarte que casi de tu esencia me despido, sin mi aliento, sin decirlo, sin otro verso, para evitar el lamento. Cosa que sería aún más absurda, puesto que el inminente silencio gritaría a cuatro vientos: "se fue para siempre. Es un hecho".
¡No puedo! Mi amor supera a mis argumentos, dejar de hablarte sería un acto atroz a mis sentimientos, un ataque, un desgarro, un acto profano.
No sé si...
Debo confesarte que casi de tu esencia me despido, sin mi aliento, sin decirlo, sin otro verso, para evitar el lamento. Cosa que sería aún más absurda, puesto que el inminente silencio gritaría a cuatro vientos: "se fue para siempre. Es un hecho".
¡No puedo! Mi amor supera a mis argumentos, dejar de hablarte sería un acto atroz a mis sentimientos, un ataque, un desgarro, un acto profano.
No sé si...