Nuestro rincón de todos los veranos - Granizo
Era un domingo y se estaba preparando pollo al disco, un plato que no había probado hasta ese momento o, que si lo había degustado, no me acordaba. Mis primos y yo estábamos jugando al fútbol, mi hermana y las primas en la piscina y mis otros familiares estaban dispersados por el terreno de la quinta, ya sea picando algo o charlando. Nadie se esperaba lo que íbamos a presenciar ese día.
Cuando llegamos ese día, el clima estaba despejado. Había un par de nubes, pero nadie se esperaba que lloviera. Era un día perfecto para estar al aire libre y disfrutar de todo lo que ofrecía la quinta y de chuparse los dedos con el gran plato que tenían pensado preparar. Sin embargo, las fuerzas de la naturaleza estaban encaprichadas y no se habían levantado de buen humor ese día.
Mientras el cielo se iba encapotando de nubes que tomaban un color más oscuro de lo habitual y se empezaba a levantar una brisa que anticipaba lo peor, cada uno seguía enfocado en lo que estaba haciendo sin preocuparse por el factor meteorológico. Hasta que cayó la primera gota que se...
Cuando llegamos ese día, el clima estaba despejado. Había un par de nubes, pero nadie se esperaba que lloviera. Era un día perfecto para estar al aire libre y disfrutar de todo lo que ofrecía la quinta y de chuparse los dedos con el gran plato que tenían pensado preparar. Sin embargo, las fuerzas de la naturaleza estaban encaprichadas y no se habían levantado de buen humor ese día.
Mientras el cielo se iba encapotando de nubes que tomaban un color más oscuro de lo habitual y se empezaba a levantar una brisa que anticipaba lo peor, cada uno seguía enfocado en lo que estaba haciendo sin preocuparse por el factor meteorológico. Hasta que cayó la primera gota que se...