En el rincón más profundo de un sueño audaz,
Fui el conquistador del mundo en un destello,
Criado por sombras de un pasado atroz,
Educado por la sabiduría, mi alma un anhelo.

Como Alejandro, mi espada abrió camino vasto,
Pero, Bolívar en mí buscó la libertad,
Mi día, democrático, en su manto contrasto,
Pero, en la creación, un dictador en soledad.

Loco en la vida, genio en la escritura,
Me tratan mal los hombres, me alaban los dioses,
En esta dualidad, mi alma procura,
Encontrar su lugar entre risas y cruces.

Entre mierda quizá llegue mi final,
Mas resurgiré en el diamante más brillante,
Rareza y fama, mi destino vital,
En este mundo, un ser intrigante.

Pocos me tendrán, mas me querrán tener,
Odiarán mis verdades que hieren y abruman,
Aunque me llamen pendejo, he de defender,
Que soy especial, el arte en mi ser se resume.

Así, en esta odisea, en mi historia sin fin,
Busco coronarme como rey del arte sublime,
En cada verso, mi voz será un clarín,
Pues en mi corazón, la pasión es mi cima.
© HAYST