Ya me siento en un entorno completamente diferente. Ya van años y meses de que no soy el mismo. Aquel alegre e inocente niño que una vez existió ya no está; después de todo, es algo sumamente normal. La madrugada conecta con mis emociones… pues ella sabe lo mucho que me extraño. Por más que he tratado, no he podido recuperar mi esencia. Solía disfrutar la naturaleza y el café por las mañanas; sin embargo… el tiempo se encargó de presentarme la negatividad. Quizás tropecé en el camino cuando el amor se presentó ante mí… quizás aborrezco haberle permitido que me dañara tanto. Nunca entendí cómo algo tan dulce y tan bello pudo resultar tan desgastante. El sol salió una brevedad para mí y la lluvia tormentosa hizo de las suyas en poco tiempo. Estar horas encerrado es un infierno… no tener apetito es demasiado agobiante. Es el precio a pagar cuando te dejas pisotear por todos(as)… ser servicial es un claro ejemplo de que la cortesía no vale nada ante personas repugnantes que no valoran la amabilidad.
© Brione Alessander