Critica entre familia
Mi madre repetía con regularidad dos adivinanzas que quién sabe cuál sería su origen. Primera: "¿que se come uno antes de nacer y después de muerto? ". Pregunta que podría llevar a una honda reflexión filosófica, pero que terminaba en el habitual y común pollo (antes de nacer nos lo comemos en forma de huevo y después de muerto en caldo, frito, al huerto, etc.).
La segunda adivinanza era muy bonita y tal vez en ella se encerraba mi...
La segunda adivinanza era muy bonita y tal vez en ella se encerraba mi...