...

5 views

"Último Aliento De Vida". #6
Quizás es culpa de la suerte, tal vez es culpa del destino que así lo quizo, quizás debería culpar a mi papá que me ordenó que lo hiciera, o tal vez a mi mismo por hacerle caso, el caso es que ya no importa quien haya tenido la culpa porque al final soy el único que siempre se sentirá culpable.

Yo que fuí quien lo crié, le puse nombre, lo cuidé, lo alimenté por más de dos años, ya casimente cantaba, yo que siempre jugaba con Carlitos, y solo porque no había que mas comer en casa, me vi obligado a sacrificar a Carlitos, acortando su vida para convertirlo en algo tan insignificante como la guarnición del almuerzo de mis padres y mis hermanos, porsupuesto yo ni siquiera quise probar de su carne, si bien para los demás era solo un gallo para mí era mi único amigo y yo le había degoyado, mutilado, despojado se sus plumaje y posteriormente dividir en dos su cuerpo para guardar la mitad en el refrigerador para otro día. Tan dividido quedó que aún es posible hayar enterrados por el patio algunos de sus huesos, esos que el perro no se llegó a comer y que quizás también guardó para otra ocasión .

Luego de aquella primera vez, me convertí en el verdugo oficial de todos los pollos que posteriormente serían sentenciado a convertirse en guarnición para el almuerzo, pero después de lo que pasó con Carlitos, ya con los demás pollos no necesitaba pensarlo dos veces, prepararme mentalmente, ni me temblaba el pulso para cortarles el cuello, utilizando aquel mismo cuchillo con el que había cargado la vida de un amigo.


© YDJDJV