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Historias del bar
Eutanacia
La noche está muy tranquila, un pequeño chipi-chipi aleja a los pocos clientes, solo unas cuantas mesas ocupadas, y una bella mujer que acaba de entrar
___Buenas noches señorita, ¿qué le sirvo?
___Buenas noches, un tequila doble por favor.
___Con mucho gusto, ¿no se mojó?
esta lluvia no deja hacer más, ya en un rato cerraré, y a descansar.
___Como desearía estar en su lugar, ir a mi casa y dormir, no saber nada, pero mi madre me ha dejado una encomienda muy grande,
tiene un mes en terapia intensiva con muerte cerebral, yo acabo de recibir una carta notariada donde me dice que seré la encargada de firmar la autorización para desconectarla,
y por supuesto, no están de acuerdo, como soy la oveja negra, la que pasa el tiempo viajando sin responsabilizarse de su vida, creen que no debo meter mis narices en asuntos delicados,
en fin, no voy a decepcionar a mi madre,
antes de salir del hospital, el doctor nos reunió a todos los hermanos y nos pidió tomar una desición, mis hermanos dijeron que debe quedarse así, con la esperanza de despertar, yo les leí la carta que recibí con anterioridad: mi querida hija, voy a poner en tus manos mi última voluntad, si algo llega a pasarme, serás la encargada de acabar con mi sufrimiento, quiero morir dignamente, tus hermanos no tienen el coraje, tu eres fuerte, confío en ti... La respuesta de mis hermanos fue "no matarás a mi madre, no lo permitiremos" me han llamado mal hija, asesina, los dejé gritando, salí a respirar, a tomar un trago, está situación me agobia, me agota, pero ella confió en mí y debo hacer lo correcto, verla así, llena de aparatos, no es bueno, se que me odiarán por mucho tiempo, no importa cumpliré su última voluntad.
(dió el último trago, pidió la cuenta y se despidió)

Alma Ausente 🌹


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