Susurro, aquel silencio en la penumbra, solo eso se escuchaba, un arañazo expresaba, la tristeza que alguien emanaba, de un rostro cullos labios no decían nada.

Silencio, desgarrador abrazo de la muerte, donde quiera que valla la vida, allí no habrá suerte, solo habrá un cuerpo inerte.

Quizás la realidad miente, ya que el solo ve un cruel ambiente, en el que el corazón se encuentra frente a una cascada de sangre que no descansa, avanza hacia la desesperanza.

Muñeco de trapo, eso soy, en la esquina del cuarto estoy, pena soy, ya que no soy un ser con vidq propia, solo soy un objeto de usar y tirar.

Con los labios cosidos en este lugar me quedaré, sin poder la luz, ya que no tengo escapatoria, no tengo las fuerzas para liberarme y quemarme vivo.

Cuan triste puede ser la existencia de algo que nunca ha carecido de vida.

Por Ángel De La Muerte✒️
© All Rights Reserved