“Esta historia es producto de la ficción inspirada en unas fotografías encontradas en un sanatorio willard de Nueva York y fotografiadas por Jon Crispín

Continuación del relato “así comenzó mi historia “

El loco de la citará (reeditada)

Su único recuerdo y el más triste que lo atormento toda su vida fue su llegada al sanatorio donde le fue despojada su vida: Esa pequeña maleta donde depositaba su única conexión con el mundo real, ni siquiera le preocupaba no acordarse de su nombre, ahí estaba demacrado, su piel agrietada llena de moretones lo que lo hacía ver más viejo de lo que realmente era. Sus ojos imploraban con unas lágrimas que rodeaban sus mejillas y que parecían contenerse con esa barba espesa diciendo “no me quiten mi vida.”

Pensar que tan solo algunos años atrás era uno más que vivía en el mundo que conocemos si bien no había tenido grandes trabajos sobrevivía habían hecho de todo un poco pero su vida en esa noche fría pareció sonreírle sin quererlo y sin propósito alguno vio en un bar que frecuentaba a esa mujer que cambiaría su vida. Era de baja estatura, algo obesa, la luz del lugar no dejaba ver sus rasgos, pero estaba ahí a un lado de su mesa tocaba con destreza lo que parecía ser una guitarra.

Al rasgar sus cuerdas salieron las notas de una vieja canción americana que para esa navidad fría alegraban el ambiente del lugar. Sus dulces melodías traían una paz infinita en medio de su desazón por la vida. Una pequeña luz sin querer se encendió y...