Una vez, de niña, me prometí,
Que si era necesario, te eliminaría,
Para crecer, para sanar, para vivir,
Aunque por dentro me doliera, me partiera.

Soltarte fue doloroso, un corte profundo,
Pero el alivio ahora es grande, sin fondo.
Ya no te extraño, ni te amo, ni te busco,
Dolía más tenerte que soltarte, que despedirnos.

Te amé como tú no imaginas,
Con todo mi corazón, con todas mis fuerzas, sin debilidades.

Pero si para estar bien, para ser libre,
Necesito eliminarte, necesito desatarme.
Viviré como si nunca existieras,
Sin tu sombra, sin tu presencia, sin tus lágrimas.

Y así, mi alma será libre, sin cadenas,
Volando alto, sin dolor, sin penas.
Mi corazón late fuerte, sin temor,
Mi alma canta libre, sin dolor.
Te solté, te dejé ir, te despedí,
Y ahora, puedo vivir, puedo sonreír.
te dejaré volar aunque sea lejos de mi pero verte Lejos me hace feliz