La última promesa - Superar
Ya había pasado un año de aquella batalla (si se la podía llamar de esa forma). Melody estaba sentada en una mesa de dos en un café en el Bajo Belgrano. Hace 15 minutos que estaba esperando a Juli, lo cual era raro de él que siempre era estricto con el horario. La joven ya sabía que quería pedir, pero decidió esperar a su amigo. A pesar de verse una vez cada tanto, pasaron por tanto que parecía que fueran amigos hace varios años.
Juli llegó corriendo y le pidió disculpas a Melody. Miró la carta y se decidió rápidamente para no demorar ni un minuto más. La mesera no tardó mucho en traer los pedidos y los jóvenes al instante empezaron a comer y a beber.
- ¿Oíste algo de Saraia? – le preguntó Juli y le dio un mordisco al crumble de manzana que sabía a canela.
- Nada. Y no creo que vaya a escuchar algo de ella – dijo Melody con un tono tristón. Juli quería evitar esa pregunta, pero tenía que quitarse esa duda.
- Es una pena que no hayamos...
Juli llegó corriendo y le pidió disculpas a Melody. Miró la carta y se decidió rápidamente para no demorar ni un minuto más. La mesera no tardó mucho en traer los pedidos y los jóvenes al instante empezaron a comer y a beber.
- ¿Oíste algo de Saraia? – le preguntó Juli y le dio un mordisco al crumble de manzana que sabía a canela.
- Nada. Y no creo que vaya a escuchar algo de ella – dijo Melody con un tono tristón. Juli quería evitar esa pregunta, pero tenía que quitarse esa duda.
- Es una pena que no hayamos...