Capítulo VI (El que nace títere muere marioneta)

Mi trabajo terminó,regresó a mi cuarto y a diferencia de otras ocasiones pude dormir, vino a mi la familia de mi sueño y desperté.
Dos golpes en la puerta hora de desayunar y esta vez no hubo fanfarria ni aturdimiento, solo llegó a mi la verdad, por qué hoy y no ayer, porque no quedo todo como estaba? fue Dios, fuiste tú Satanas, tal vez ambos cansados de mi en lugar de castigarme me dieron lucidez, esa que perdí antes de que me internaran en este neuropsiquiatrico, lucidez que arroja sobre mi todo el horror de lo que hice anoche, me vuelven a llamar para desayunar, debo salir y buscar una autoridad que intervenga urgente.
Desde el comedor veo a Nelia junto a dos pintores que ya van a modificar la escena del secuestro.
La...