La historia comienza años después de que Isabella y Diego se casaran y tuvieran hijos. La pareja tuvo tres hijos, dos niñas y un niño, quienes heredaron la valentía y la inteligencia de sus padres. La mayor de las hijas, llamada Ana, era una guerrera feroz y valiente, mientras que la menor, llamada Sofía, era una artista talentosa y creativa. El hijo, llamado Juan, era un arquero como su padre y tenía una habilidad increíble con el arco y la flecha. Un día, el reino de Isabella y Diego fue atacado por un ejército enemigo liderado por un malvado rey. Los hijos de la pareja se unieron a la batalla y lucharon con valentía para defender su hogar y su familia. Ana lideró a las tropas en la batalla, Sofía creó una obra de arte inspiradora que motivó a los soldados a luchar con más fuerza, y Juan disparó flechas precisas que derribaron a los enemigos. A pesar de la valentía de los hijos de Isabella y Diego, el ejército enemigo era demasiado grande y poderoso. La familia real tuvo que huir del castillo y esconderse en el bosque. Durante su tiempo en el bosque, los hijos de Isabella y Diego aprendieron a sobrevivir en la naturaleza y a luchar contra sus enemigos.Finalmente, después de varios años de lucha y de vivir en el bosque, los hijos de Isabella y Diego lideraron un ejército de guerreros y regresaron al castillo para recuperarlo. Con la ayuda de sus habilidades únicas y de su valentía, los hijos de la pareja lograron derrotar al malvado rey y salvar a su familia y a su reino. Isabella y Diego estaban muy orgullosos de sus hijos y los aceptaron como sus iguales. Juntos, la familia gobernó el reino con sabiduría y justicia, y su legado perduró por muchas generaciones.