Me he visto roto tantas veces que cada vez que entro en coma inducido todo queda reducido a un montón de cristales pulverizados esparcidos en el fondo más oscuro de mi conciencia, esta escena se aparece ante mis ojos de manera repetitiva y cada vez la observo más dantesca, si me miro en el espejo observo mi semblante de dureza, de sonrisa acomodada y termino con un flash de luz que por un momento entro al mundo físico y reconozco que yo soy inmensamente frágil.

Mi coraza me sigue protegiendo de todo aquella que me afecta; desde hace muchos años escuche que la función debe continuar y el teatro de la vida debe...