"El Susurro de la Muerte"
En el corazón de un bosque sombrío, donde la luz del sol apenas se filtraba a través de las copas de los árboles, se erguía un antiguo castillo en ruinas. Sus muros estaban cubiertos de hiedra, y la leyenda decía que quien cruzara sus puertas jamás regresaría. Lysandra, la hechicera de ojos rojos como brasas infernales, lo había convertido en su morada, un refugio para su magia oscura y sus secretos más profundos.
Aquella noche, la luna llena iluminaba el cielo con un brillo espectral, y Lysandra se preparaba para un ritual que prometía ser más grandioso que cualquier otro. Su objetivo: el noble Alaric, un guerrero valiente que había desafiado su dominio. Con su espada forjada en el fuego de dragones y su espíritu indomable, Alaric había jurado liberar al reino de la sombra que Lysandra proyectaba sobre él.
Mientras Lysandra se movía por su cámara, la calavera que sostenía en sus manos comenzó a vibrar. Las órbitas vacías parecían cobrar vida, y un susurro helado resonó en su mente. "El noble se acerca", decía la voz, un eco de almas perdidas. La hechicera sonrió, su corazón latiendo con anticipación. Esta noche, el sacrificio sería sublime.
Alaric, armado con su valor y su espada, se adentró en el bosque. Sabía que la oscuridad lo acechaba, pero su determinación era más fuerte que su miedo. Con cada paso, el...
Aquella noche, la luna llena iluminaba el cielo con un brillo espectral, y Lysandra se preparaba para un ritual que prometía ser más grandioso que cualquier otro. Su objetivo: el noble Alaric, un guerrero valiente que había desafiado su dominio. Con su espada forjada en el fuego de dragones y su espíritu indomable, Alaric había jurado liberar al reino de la sombra que Lysandra proyectaba sobre él.
Mientras Lysandra se movía por su cámara, la calavera que sostenía en sus manos comenzó a vibrar. Las órbitas vacías parecían cobrar vida, y un susurro helado resonó en su mente. "El noble se acerca", decía la voz, un eco de almas perdidas. La hechicera sonrió, su corazón latiendo con anticipación. Esta noche, el sacrificio sería sublime.
Alaric, armado con su valor y su espada, se adentró en el bosque. Sabía que la oscuridad lo acechaba, pero su determinación era más fuerte que su miedo. Con cada paso, el...