Elara
Había una vez una niña llamada Elara, dulce y amable como pocas, pero algo misterioso la rodeaba. La gente del pueblo la miraba de reojo, susurrando entre ellos que había algo extraño en ella. Y tenían razón.
Elara tenía la capacidad de hacer que las cosas a su alrededor se distorsionaran, como si estuviera bajo un hechizo. Los colores se desvanecían, los sonidos se volvían siniestros y las sombras se alargaban de forma amenazante. Ella no entendía por qué o cómo sucedía, solo sabía que algo...
Elara tenía la capacidad de hacer que las cosas a su alrededor se distorsionaran, como si estuviera bajo un hechizo. Los colores se desvanecían, los sonidos se volvían siniestros y las sombras se alargaban de forma amenazante. Ella no entendía por qué o cómo sucedía, solo sabía que algo...