23 F
Se desnudaron, se miraron y se sonrojaron. Cuanta pasión queriendo liberarse a través de esas miradas. Se acercaron sin apartar la vista el uno del otro...¡Mierda! ¡la habitación parecía arder! ¡la casa parecía arder! luego vino el descontrol de los dos cuerpos. Había que ver esas dos almas despellejándose los sentimientos, dejando la piel en cada beso, en cada caricia. La noche se volvió sumisa ante esos dos pobres muertos de amor.
No quedo ninguna pizca de...
No quedo ninguna pizca de...