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CAZADOR DE ÁNGELES (demo)
Mientras en el bar Orquídeas, uno de los tantos bares que rodean la calle El Conde, un extraño se acerca a la barra, la bartender de turno le pasa la carta, sin mirar el cliente pide un mojito de coco. Se le acerca el vaso y empieza la conversación:

- Y tu... ¿a qué te dedicas?
-Pregunto la chica del bar, curiosa.
-Bueno, yo... yo cazo ángeles.

- ¿Y que trae a un cazador de ángeles a un bar de la zona colonial? ¿irás a decirme que acá en Santo Domingo, hay ángeles que cazar?
- Claro que sí, Mariela... o mejor dicho Satiel.
-Aquí hay demasiadas personas y no vas a querer un escándalo- dijo Satiel con cara de asombro.
-Hoy no vengo por ti, hoy no…
-respondio el Cazador de forma serena.
- Entonces ¿qué haces en mi bar?
- inquirió Satiel.
-Busco a uno de tus clientes, Mark, Max, Mat, algo así.
- responde el Cazador mientras se es un trago.
-No sé quién es ese tal ángel que buscas, igual aquí vienen muchos a pasar el rato. No creas que estoy al tanto de cada una de sus vidas.
- reclamó Satiel.
- Ummm, puedas que tengas razón. Pero para la próxima no lo tengas de contacto en whatsapp.- responde el Cazador con una pequeña sonrisa.

Tirando el móvil el Cazador se para de la barra, saca un billete y lo coloca debajo del vaso.

- ¿Cuándo sacaste mi celular?
- mientras revisa sus bolsillo responde Satiel.
-Cuando le llevaste las cervezas a Haitior y Bet, diciendo que me vigilaran. Ahora sé que tendré algo de acción esperando afuera. No querrás un escándalo aquí, ¿verdad?
- expresó el Cazador.

- Si sigues con esas costumbres, el escándalo es lo que menos te va a importar
-respondio Satiel con tono bajo pero con ira.
- Ya veremos...Solo una cosa ¿los matones son tuyos, o son de tu jefe? Es para saber cómo dejarlos- expreso el Cazador
-Estas demasiado confiado- respondio Satiel

Mientras sale por la puerta de bar, Haitor y Bet se paran de inmediato a seguirlo, con una señal alertaron al portero, este en tono educado pero firme, lo toma por el brazo.

- Acompáñeme señor - dijo el portero
- De esta manera como resistirme
- cordialmente responde el Cazador.
- Gracias, Jeison, ahora nos encargamos nosotros - dijo Haitor, uno de los matones
-Y nos encargaremos muy bien- Sonrió Bet
-Eso espero, no me decepcionen- de manera confiada expreso el Cazador.

-Dos contra uno- dijo el Cazador mientras lo empujaban a un callejón detrás del bar.
-Nadie te manda a preguntar por las personas equivocadas- Respondían mientras se reían a carcajadas.
-Lo mismo digo, quizás van a pelear con la persona equivocada
-Te crees muy fuerte cazadorsito – Expreso Haitor mientras tronaba los dedos.


- Haremos esto rápido - dijo el Cazador
Sin dar tiempo a reaccionar, y con un movimiento ágil, saca una jeringa y la clava en el cuello de Bet, este cae inmediatamente al suelo.
Haitor levantando al Cazador por el cuello y con el puño apuntando a su cara, mientras los ojos le brillaban con un tono entre dorado y blanco...
-No sé que le hiciste pero lo vas a arreglar, si él no se para en un minuto, tú vas a morir aquí y ahora - amenazo con un tono muy claro y muy serio
-Dije que sería algo rápido, tienes 5 minutos para que tu jefe este aquí, si eso pasa curo a tu amigo, de lo contrario...
Rápidamente saca otra inyección y se la clava al brazo de Haitor, este siente que todo da vuelta, como si fuera víctima de una droga.
- ¿QUÉ ES ESTO? - gritaba Haitor con desesperación
-Una dosis más pequeña que la de tu amigo, la tenía para la chica del bar, pero ella cooperó, ahora con los pocos sentidos que te quedan ve y busca a tu jefe, te quedan 10 minutos, sino, ya sabes lo que pasará.
-Está bien iré por el- balbuceaba Haitor, con voz estropajosa
-No hace falta Haitor- dijo una voz femenina en el fondo
- ¿Tu eres?... -Preguntaba el cazador con cara de extrañeza
-Eso no te incumbe -Respondía la elegante mujer de piel canela y cabellos negros, decorada con una flor de Cayena en la oreja.
Acercándose a Bet, inspecciona el cuerpo -No te preocupes Haitor, el Jefe viene en camino, Satiel le avisó que alguien lo estaba buscando, y se preocupó cuando no los vio entrar después que salieron con el cazador. Por eso estoy aquí, vine a ocuparme de lo que pasa. Esto parece el veneno de la Mandrágora.
-Veo que estoy ante una conocedora - Respondió el Cazador con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta, sin quitarle los ojos de encima.
-Bueno, imagino que tendrás el antídoto de esto, porque no me lo das y dejamos esto como un malentendido, creo que es mejor para ambas partes - dijo la mujer
-Lo que hace tu jefe no es algo de malentendidos - dijo el Cazador
-Pues tendremos que solucionar esto de otras formas- dijo la mujer en voz baja
-Creo que sí, pero un favor, ¿me puedes dejar con fuerzas para cuando llegue tu jefe? No quisiera estar agotado, contigo ya son 4 los socios de él que veo en una noche, siguen así me voy a encargar de toda la empresa en lo que viene. Ten cuenta que a tus amigos les queda cada vez menos tiempo.
-Tranquilo- dijo ella con voz amable- en 1 minuto es suficiente para mí, y me aseguraré de que puedas hablar, al Jefe también le gustaría hacerte unas cuantas preguntas.
Ni bien acaba de hablar la mujer se abalanza sobre el Cazador, el Cazador sacó la mano del bolsillo, hubo un estruendo y un gran silencio.


-¿QUE LE HAS HECHO?- balbuceaba Haitor con toda la furia que le quedaba, mientras veía a su socia caer al suelo entre el humo y las chispas
-Ella empezó, solo me defendí... ya gaste uno de mis cartuchos especiales- dijo el Cazador mientras guardaba un revolver con decoración extraña.
-MALDITO, sal de Sodoma en una bala... ¿QUIEN DIABLOS ERES? - dijo la mujer, mientras se intentaba tapar el agujero del pecho con las manos.
-Sabes ya me canse de esto - dijo el Cazador acercándose a la mujer- hoy no vengo por ninguno de ustedes, solo quiero a uno, pero si hace falta derramar mas sangre para que salga, que así sea, la próxima bala ira a la cabeza- mientras le apuntaba en la frente entre su cabellera negra.

-Pareces un hombre justo, si es que se te puede llamar hombre. Me querías acá estoy, mejor quitale arma de encima, dale el antídoto para que cure a Bet y Haitor y déjalos ir. Resolvamos esto -Dijo un caballero entrando al callejón.

-Señor no tiene que...
-expreso Haitor

-Está bien Haitor, ya hicieron todo lo que podían, tienen que recuperarse, sino morirán, sal de aquí con los demás- respondió el caballero con una voz varonil.
-Señor es muy fuerte y está bien equipado- dijo la mujer con cara de dolor por la bala incrustada en el pecho.
-Veamos que tanto... LARGO DE AQUÍ AHORA, dijo el caballero en torno firme.

-Si señor, Haitor tomo a Bet y ayudo a la mujer.
-Haitor se te olvida algo- dijo el Cazador mientras le lanzaba un frasco- 10cc a tu amigo y 5cc a ti y no te preocupes no está muerto solo muy drogado.
-La próxima vez te matare, lo juro -respondió Haitor mientras se desaparecía en los tejados.
-Esperemos que no haya una próxima vez - dijo el caballero de voz varonil.
-Entonces ya que estamos solos ¿empezamos?- sonrió el Cazador.

© SONTRAC