Corrí de ellos
Interesante como la gente miente,
cómo el ambiente miente,
dicen practicar el compañerismo,
pero no notan cuando caes en un abismo,
todos a los que creíste conocer se vuelven extraños y esto lo vengo repitiendo años.
Es por eso que no muestro empatía con ellos,
es tan falso que parece real,
cómo ese escenario fatal dónde yo morí,
y ya no pude ver a ese colibrí
ya no puedo oír a los pájaros,
los árboles ya no dicen algo.
Incluso ellos ven lo trágico de este escenario.
Fue mi error el no haber continuado siendo un solitario,
me pregunto que hubiera sido de mi de haber dado ese salto,
me extirparon todo sentido,
una lobotomia obligatoria,
ya no logro distinguir el día,
todo está nublado en mi, apuntando una sola salida,
una salida a la que me preparé durante la meditación
y es lo único que no me aterra hoy en día
al contrario me alegro por su venida.
Mientras marco a la muerte los lugares en mi cuerpo por dónde debe recorrer y pasar su dulce mano.
Está vez el viento no me da algún motivo para mantenerme vivo.
Pero las flores marchitas me dan un motivo para ya no estar vivo.
El esperar por volver a resurgir y talvez ser alguien mejor y nuevo.
Y es la única idea por la que me apoyo.
© All Rights Reserved
cómo el ambiente miente,
dicen practicar el compañerismo,
pero no notan cuando caes en un abismo,
todos a los que creíste conocer se vuelven extraños y esto lo vengo repitiendo años.
Es por eso que no muestro empatía con ellos,
es tan falso que parece real,
cómo ese escenario fatal dónde yo morí,
y ya no pude ver a ese colibrí
ya no puedo oír a los pájaros,
los árboles ya no dicen algo.
Incluso ellos ven lo trágico de este escenario.
Fue mi error el no haber continuado siendo un solitario,
me pregunto que hubiera sido de mi de haber dado ese salto,
me extirparon todo sentido,
una lobotomia obligatoria,
ya no logro distinguir el día,
todo está nublado en mi, apuntando una sola salida,
una salida a la que me preparé durante la meditación
y es lo único que no me aterra hoy en día
al contrario me alegro por su venida.
Mientras marco a la muerte los lugares en mi cuerpo por dónde debe recorrer y pasar su dulce mano.
Está vez el viento no me da algún motivo para mantenerme vivo.
Pero las flores marchitas me dan un motivo para ya no estar vivo.
El esperar por volver a resurgir y talvez ser alguien mejor y nuevo.
Y es la única idea por la que me apoyo.
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