mi dolor
Aún recuerdo tus besos, tu calor y ese tiempo que pasé entre tus brazos, me cobijaste sin yo pedirlo, me rodeabas con tu cuerpo derramando tu sudor como el rocío matutino en una rosa salvaje, tu calor quemaba dentro mío con el calor de un sol intenso, besabas mi cuello y me aprisionabas, te pertenecía como le pertenece a Dios mi existencia.
Tu abrasión quemaba como el hierro sobre la piel, dejando una marca imborrable.
Tus manos eran tan fuertes que me robaban el aliento como un viento que corre al sentido contrario, me dejabas mis respiros y tan solo me dabas de tus gemidos,...
Tu abrasión quemaba como el hierro sobre la piel, dejando una marca imborrable.
Tus manos eran tan fuertes que me robaban el aliento como un viento que corre al sentido contrario, me dejabas mis respiros y tan solo me dabas de tus gemidos,...