...

5 views

Guardo tu corazón
Una joven viuda está sentada frente al retrato de su marido.
Él era un hombre de aspecto cuidado, con su cabello negro peinado y su bigote bien recortado, unas gafas negras de pasta le daban un aire intelectual a su semblante acompañado por la camisa blanca limpia y planchada a conciencia. Un hombre normal y corriente, incluso podríamos decir que era medianamente atractivo.
Lo único que podemos observar de el es su foto, la que su viuda tiene en frente.
Ella coge el retrato y acaricia el cristal, por su mente parecen pasar recuerdos del difunto mientras muestra una sonrisa triste.
"- Lo lamenté tanto querido, de verdad, pero viéndolo desde el lado bueno, por fin cumpliste la promesa de darme tu corazón y tú mente"
La viuda comienza a reír descontroladamente.
Junto al retrato destacan un par de tarros de cristal, semejantes a los de los antiguos laboratorios donde se solían guardar vísceras en alcohol para conservarlas. Ahí están el corazón y la mente del difunto, los únicos órganos que le faltaban cuando encontraron el cuerpo.
"Así ya no se los puedes dar a nadie más" susurra la trastornada mujer.
© Moira de la Luna