...

14 views

Sueños desgastados de una infancia sin rostro
La niña caminaba entre las páginas de su vida, un relato donde las palabras eran apenas murmullos en el viento. Atravesaba calles desconocidas con una mochila llena de sueños, su mirada reflejando un horizonte incierto.

En la escuela, la niña escribía capítulos en cuadernos desgastados, mientras sus días se deslizaban entre lecciones que resonaban como suspiros. Sus manos, pequeños navegantes en mares de tinta, trazaban líneas que a veces se perdían en la inmensidad del papel.

Las tardes caían como cortinas que abrazaban su pequeño refugio, donde la niña aprendía a ser su propia compañía. Entre sombras de recuerdos, tejía instantes que se deslizaban como arena entre los dedos.

Las noches, un lienzo en blanco donde plasmaba sus anhelos, eran un susurro de estrellas que la observaban en silencio. La niña, una constelación de emociones, se sumergía en el misterio de la oscuridad, buscando respuestas en el lenguaje secreto de los sueños.

Así fluía su existencia, la niña entre líneas, una historia sin título donde cada página era un paso hacia lo desconocido. En su viaje, descubría que el verdadero protagonista era el misterio de ser, un relato que resonaba en corazones anónimos, donde cada lector podía encontrar su propia conexión.
© M