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Instrucciones para leer un libro.
PRÓLOGO A LAS INSTRUCCIONES PARA LEER UN LIBRO
Piensa en esto: cuando te regalan un libro, te regalan un universo entero de palabras y emociones, una biblioteca silenciosa. No te regalan solamente el libro, esperando que disfrutes y atesores; no te regalan solamente esas páginas encuadernadas que podrás abrir y explorar a tu antojo. Te regalan –muchas veces ignorándolo— los momentos de reflexión y las horas de escape al mundo real –ó lo que creemos que es real, sólo por definirse en el mundo fisico–. Te regalan la oportunidad de vivir mil vidas en una, cada historia contenida entre sus tapas es un fragmento del alma del autor, como una semilla de su escencia o una raíz para replantar, crecer y vivir de nuevo en su lector. Te ofrecen la tranquilidad de los momentos robados dedicados a la lectura, el aroma del papel impreso y tinta en divina conjunción. No te regalan solo un libro. Te ofrecen la oportunidad de convierte en el destinatario privilegiado de un mundo sin límites definidos por la imaginación del autor, te regalan, vida, alma, escencia. ¡Qué gran regalo! ¿No crees?.
INSTRUCCIONES PARA LEER UN LIBRO
Ahora en sus manos está la vida, pero no tenga prisa. Siéntese, relájese, está a punto de abrir la puerta al universo así que sea conciente y tome previsiones. Es recomendable para mejorar la experiencia tomar algunos bocadillos a su antojo, un café o simplemente póngase cómodo y disfrute el viaje. Tome el libro con una mano, abre con cuidado sus páginas, déjese llevar por su magia. Ahora se abre otro mundo, los personajes cobran vida, las escenas se suceden, el tiempo se va dispersando; el libro se irá impregnando de usted y usted de él, brotará el conocimiento, las emociones, la imaginación, la creatividad y más que solo usted sabrá identificar con su experiencia.
¿Qué más debe hacer? Llévelo consigo a donde quiera; déjelo hablar en silencio; escúchelo atento.
No deje de leerlo, pues la indiferencia marchita sus letras; cada cosa que pudo leerse y fue ignorada va empobreciendo el espíritu del libro, apagando el fuego de sus pequeñas palabras. Y allá en el fondo acabaría la vida si no leemos y aprendemos antes y comprendemos que ya no hay nada mejor que leer un libro.
© F4our
Piensa en esto: cuando te regalan un libro, te regalan un universo entero de palabras y emociones, una biblioteca silenciosa. No te regalan solamente el libro, esperando que disfrutes y atesores; no te regalan solamente esas páginas encuadernadas que podrás abrir y explorar a tu antojo. Te regalan –muchas veces ignorándolo— los momentos de reflexión y las horas de escape al mundo real –ó lo que creemos que es real, sólo por definirse en el mundo fisico–. Te regalan la oportunidad de vivir mil vidas en una, cada historia contenida entre sus tapas es un fragmento del alma del autor, como una semilla de su escencia o una raíz para replantar, crecer y vivir de nuevo en su lector. Te ofrecen la tranquilidad de los momentos robados dedicados a la lectura, el aroma del papel impreso y tinta en divina conjunción. No te regalan solo un libro. Te ofrecen la oportunidad de convierte en el destinatario privilegiado de un mundo sin límites definidos por la imaginación del autor, te regalan, vida, alma, escencia. ¡Qué gran regalo! ¿No crees?.
INSTRUCCIONES PARA LEER UN LIBRO
Ahora en sus manos está la vida, pero no tenga prisa. Siéntese, relájese, está a punto de abrir la puerta al universo así que sea conciente y tome previsiones. Es recomendable para mejorar la experiencia tomar algunos bocadillos a su antojo, un café o simplemente póngase cómodo y disfrute el viaje. Tome el libro con una mano, abre con cuidado sus páginas, déjese llevar por su magia. Ahora se abre otro mundo, los personajes cobran vida, las escenas se suceden, el tiempo se va dispersando; el libro se irá impregnando de usted y usted de él, brotará el conocimiento, las emociones, la imaginación, la creatividad y más que solo usted sabrá identificar con su experiencia.
¿Qué más debe hacer? Llévelo consigo a donde quiera; déjelo hablar en silencio; escúchelo atento.
No deje de leerlo, pues la indiferencia marchita sus letras; cada cosa que pudo leerse y fue ignorada va empobreciendo el espíritu del libro, apagando el fuego de sus pequeñas palabras. Y allá en el fondo acabaría la vida si no leemos y aprendemos antes y comprendemos que ya no hay nada mejor que leer un libro.
© F4our
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