Un día aburrido de la soledad que me acompañaba decidí ir en buscaba de una compañía que se volviera mi Edén, así partí y navegue por el mundo en un barco de papel.

Hubieron muchos contratiempos y malos tiempos tambien pero nunca naufrague, hasta que en un punto con ella me encontré.

Se encontraba en una isla deshabitada y en sus ojos tristeza note, así que fui con ella y la invite a viajar por el mundo en mi barco de papel.

Los días pasaron y juntos navegamos, yo aprendí sobre ella y ella igual de mi, incluso me recordó cosa que en algún punto olvide.

Juntos hicimos crecer mi barco que ya no era solo mío si no que de ella también, y así un día llegamos a lo que parecía ser el Edén.

Ella estaba feliz pero mi pecho comenzó a doler, ella se alejó del barco y de mi también, así con una sonrisa partió en busca de aquello que anhelaba e igual yo lo quería hacer... Pero algo me decía que había encontrado mi paraíso y sin embargo este se fue.

No dije nada y en silencio me quede junto al barco de papel, ya que este una vez me llevo a ella así que aún espero en el, a que no solo ella sea mi paraíso si no que yo sea el suyo también y así regresé junto a mi... Y a nuestro barco de papel.
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