_La Maldición del Caserón Embrujado
El viejo caserón de la colina estaba abandonado desde hace décadas. Los lugareños evitaban acercarse, ya que corrían rumores de que estaba embrujado. Pero yo no creía en esas historias, así que decidí explorarlo.
Al entrar, noté un aire frío y denso. Las paredes estaban cubiertas de telarañas y los suelos crujían bajo mis pies. De repente, escuché un ruido detrás de mí. Me di la vuelta, pero no había nadie.
Seguí adelante, hasta que llegué a una habitación en el ático. En el centro, vi una cuna antigua que se balanceaba lentamente. De pronto, se detuvo y escuché una risa infantil. Me acerqué y vi una figura pequeña en la cuna… ¡y entonces, todo se volvió negro!
Cuando desperté, estaba en una habitación desconocida. La figura de la cuna estaba sentada en una silla, mirándome con ojos vacíos. Intenté hablar, pero mi voz...
Al entrar, noté un aire frío y denso. Las paredes estaban cubiertas de telarañas y los suelos crujían bajo mis pies. De repente, escuché un ruido detrás de mí. Me di la vuelta, pero no había nadie.
Seguí adelante, hasta que llegué a una habitación en el ático. En el centro, vi una cuna antigua que se balanceaba lentamente. De pronto, se detuvo y escuché una risa infantil. Me acerqué y vi una figura pequeña en la cuna… ¡y entonces, todo se volvió negro!
Cuando desperté, estaba en una habitación desconocida. La figura de la cuna estaba sentada en una silla, mirándome con ojos vacíos. Intenté hablar, pero mi voz...