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"EL AGUILA NO CAZA MOSCAS" 1*
Introducción
La ampliación del conocimiento nos lleva a generar grandes variantes de pensamientos. metáforas, tan reales como la vida y tan sinceras como la muerte; no siempre son dos sujetos los que representan una historia, como no siempre son dos problemas o instancias lo que gravitan el suceso, pero firme está el hecho, de que se frecuenta una corriente y que cosas alternas, transitan en ella.



"" cuando llueve el río crece""
Entre el constante tiempo y el cercano porvenir se encontraba un joven pescador llamado Carsa que trabajaba en el amazonas, el todos los días a las cinco iba a recorrer el territorio en busca de recursos, preparándose para consumir alimentos que le dieran energía en todo el día, en ese transcurso, llegó a un bosque con gran abundancia de plantas e insectos, todo parecía tranquilo, miraba el cielo, sentía la brisa, acariciaba su paz. al cabo de 12 minutos le entró una sed inexplicable, que devastó su cuerpo y lo hizo caer sollozando de incertidumbre, cuando su visión era aún más interrumpida, cayeron de encima de él 12 arazas, con un color tan verde, como extravagante; se escuchó una voz muy elocuente, e insípida, que decía: "Ahora estás inclinado en la muchedumbre de mi palacio selvático, con 12 de mis frutos exóticos, debes morder el que no está envenenado, quitara tu sed... además doblegare mi poder a tu voluntad, con limitada razón, pero, antes de conocer el lujo, primero debes encarar la adversidad" así que estas 12 arazas quedarán distribuidas por todo el ambiente cercano, deberás encontrar la que no albergue el veneno mientras sientes una sequedad insoportable en todo tu cuerpo, solo tienes 24 horas.

Carsa, dispuesto, a punto de caer profundamente en un limbo de escasez, accedió y con la poca sensatez que le quedaba miró las frutas determinado, mientras se alejaban lentamente, cogió la que parecía un poco más grande que las demás, la llevaba fijamente a su boca, mientras, se posó en su mano una avispa gigante que lo pico sin consuelo, Carsa, lloro del dolor, pero en ese dolor, cuando cayó la última gota de sus ojos, se prendió hasta la última neurona de su mente, pues supo que la misma naturaleza le podía indicar el camino, así que concluyó que esa araza no era la correcta, :miró a su alrededor, y venía una anaconda arrastrándose con gran velocidad, la voz dijo "así estás ahora, vas rápido a lo que quieres, pero te olvidas de lo que necesitas" la serpiente, se movía y se movía o daba esa cierta ilusión, sin nunca llegar a carsa, porque tenía atravesado una estaca enorme en medio de su cuerpo, carsa dijo, así que otra vez el ambiente me quiere decir algo, pero porque de una manera tan brusca? A lo que inmediatamente se respondió el mismo. “ en cada desastre quedan...