...

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A esponjolandia un día llegaré.
A veces pienso en que puedo ser,
¿Qué puedo y no puedo yo hacer?

A veces pienso en cuán maravillosas cosas pudiese yo ver, cosas esponjosas, algunas grandiosas y también peligrosas.

Pereza me da el imaginar cuanto he yo de pasar, pues no puedo solo ver cosas geniales y divertidas, si no también; atravesar por lados oscuros, tenebrosos y espantosos pues así la vida ha de ser.

Cuanto quisiera yo poder saltar cosas tan odiosas pero...bien, entonces, ¿No se perdería el sentido de 'ser' en si?

Tal vez tu y yo, yo y tu, ¡Podamos por fin llegar a 'esponjolandia'! Dejar atrás a tristelandia, pues no es tan divertido por allá;

sin más he de decirte y tu has de decirme a mi, no olvidar tremendo lugar pues nos ha ayudado a mejorar y eso nunca malo algo será,

deberás siempre recordar donde estuviste y donde estas, como es eso así y ¡celebrar!

Pues nadie más podrá jamás llegar donde tu estas y mucho menos de la misma forma, pues cada uno, diferente camino ha de formar, algunos por supuesto coincidieran en más de una decisión pero esto será como los hilos.

Podrán usar el mismo hilo qué tu, pero diferentes pantalones harán pues cada uno su propia actitud tendrá, tu pantalón bien podría ser más grande, pequeño, de otro color, incluso de otro sabor.

Te encontrarás con quien muchas cosas en común tendrás y otras que para bien o mal nada será pero no mires feo a tu pantalón jamás, pues todos sabemos lo que costo, así que no te rindas más, podrás descansar, claro, podrás cambiar de rumbo, tenlo seguro, otras veces no querrás ni continuar pero este cuento has de recordar y en ese momento
¡A esponjolandia llegarás!

© vlntn