Es un recuerdo lejano el que me lleva a hacer esta sincera recapitulación de lo que sucedió en aquel viaje, haciendo de los sentimientos ya erosionados joyas y un cuento;
historia que,
se verá comenzada con un recordatorio de los irónico que puede llegar al ser el destino,
y de lo poco que sabe la gente sobre la realidad.

Salía yo de mi hogar vestido de invierno en los comienzos de la fría estación,
allá a donde me dirigía nevaba y nevar nevó,
cuándo estaba saliendo por la puerta
esperando a que prepararan el carro para mi larga marcha,
como siempre,
me detuve a divagar, observando la hierba en el suelo;
un trebol,
y otro y otro,
y a mi suerte
10 tréboles de 4 hojas
6 tréboles de 5,
verdes allí en el suelo
ya marrones y secos años después guardados entre hojas de libros cuando escribo esto.
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