El último día
Valeria se levantó como cada mañana cuando se percató de que tenía una llamada perdida de su padre, cosa que le pareció extraña, puesto que él estaba trabajando en el espacio. Se vistió y desayunó mientras veía la televisión, cuando salió en la pantalla grande la noticia: "Se ha descubierto un agujero de diez soles que se dirige a la Tierra, haremos todo lo que esté en nuestras manos y con ayuda de la tecnología actual podremos solucionarlo, por favor, que no cunda el pánico". Aquello la inquietó. Lo primero que pasó por su mente fue su familia, aunque supuso que su hermana estaría en el colegio y su madre en el bar. Acto seguido, pensó en Marta, su pareja a distancia. Se preguntaba si también habría oído aquella pesadilla. Habló con ella diez minutos si acaso, puesto que tenía que realizar su rutina diaria.
La noticia de esa mañana resaltaba en cuchicheos: "Es el fin del mundo", "seguro lo destruirán con las tecnologías adecuadas"... El resto fueron conversaciones banales. Minutos despues tembló el teléfono, era su padre de nuevo, en esta ocasión un mensaje de texto: "Hija, malas noticias. Supongo que a estas alturas ya se ha dado a conocer la catástrofe que está a punto de ocurrir; el agujero, según mis cálculos, engullido la Tierra, será su destrucción completa. Les quedan aproximadamente 26 horas de vida. Os amo". Quedó en shock, iba muy en serio. Casi instantáneamente buscó sus contactos en whatsapp, le hizo captura y se lo envió a su madre, que casi se atraganta con el café que estaba tomando en ese momento. Su semblante cambió por completo lo tomó rápido y pagó.
En casa el ambiente estaba tenso, se decidió por consenso de ambas, mandar esa captura al resto de la familia y a algunos conocidos, puesto que en los medios de comunicación no sacaron a la luz toda la información.
Un tiempo después llamaron a la puerta, eran unos señores de caras...
La noticia de esa mañana resaltaba en cuchicheos: "Es el fin del mundo", "seguro lo destruirán con las tecnologías adecuadas"... El resto fueron conversaciones banales. Minutos despues tembló el teléfono, era su padre de nuevo, en esta ocasión un mensaje de texto: "Hija, malas noticias. Supongo que a estas alturas ya se ha dado a conocer la catástrofe que está a punto de ocurrir; el agujero, según mis cálculos, engullido la Tierra, será su destrucción completa. Les quedan aproximadamente 26 horas de vida. Os amo". Quedó en shock, iba muy en serio. Casi instantáneamente buscó sus contactos en whatsapp, le hizo captura y se lo envió a su madre, que casi se atraganta con el café que estaba tomando en ese momento. Su semblante cambió por completo lo tomó rápido y pagó.
En casa el ambiente estaba tenso, se decidió por consenso de ambas, mandar esa captura al resto de la familia y a algunos conocidos, puesto que en los medios de comunicación no sacaron a la luz toda la información.
Un tiempo después llamaron a la puerta, eran unos señores de caras...