UNA VIDA EN LAS MONTAÑAS DE CHINA.
Historia :
UNA VIDA EN LAS MONTAÑAS
DE CHINA.
Este es un trabajo inspirativo compartido con mi amigo poeta A.Juniors.
En esta vida existo en una aldea en la parte montañosa de China, un poco más hacia los limites de la India. Esto sucedió por el 1400 D.C. En un pueblito ubicado en una especie de colina alta, aunque yo vivo en una zona más baja y un poco aislada, cerca de la montaña. Soy una mujer pequeña y delgada de unos 40 años, pero muy desgastada por la vida de trabajo difícil que se hacía. Tengo un esposo también de un poco más de 40 años.
Un hombre delgado y encorvado, un poco más alto que yo, y también muy agotado por el trabajo. No tenemos hijos, estamos solos, con unos pocos familiares cerca. Nuestra vida era muy dura, trabajamos con una carreta y dos asnos, que halaban la carreta. Recorríamos diariamente trochas empinadas con bordes hacia los precipicios.
La meta era llegar a las minas de cal, y era agotador el camino que se recorría, y que se hacia dificil entre tantas protuberancias de piedra, raices y monte que ibamos apartando para pasar.
A veces sentía tanta pena y dolor por mí, pero mucho más por él, al andar por esos lugares aislados y peligrosos , donde la vida era de demasiado sufrimiento y carencia humana.
Se luchaba mucho para sacar la cal de la mina, y lo hacíamos con cierta herramienta rustica, hecha de hierro y madera.
Se sacaban bloques grandes que debíamos meter en la carreta, hasta llenarla con suficiente material, para luego emprender el viaje de regreso hasta nuestro hogar.
Era un trabajo agotador, pero en mi pobreza y limitación era feliz de trabajar con mi esposo, desde mi corazón deseaba tanto apoyarlo, cuidarlo y ayudarlo. Siempre tenía mi mejor disposición para ayudarlo con el trabajo. Y aunque sintiera agotada mi fuerza, solo deseaba mucho ayudarlo y verlo contento con lo poco que se lograba.
Era una vida de mucho conformismo, pero a mi esposo le gustaba sacar el material de la montaña. Y a mi me daba confianza la vida, al tenerlo a él junto a mí. Mi corazón agotado se calmaba con solo sentirlo cerca.
Después de tener depositada la cal de varios viajes y de varios días, se procedía a desmenuzarla en polvo.
Para transportarla a una especie de Teneria o lugar donde curtían y preparaban cuero de animales, como material para artesania manual.
A veces logramos cacería de animales pequeños. Eso a él le apasionaba, cazar y recoger frutas silvestres era una oportunidad más de sustento. Era parte de nuestra sobrevivencia, aunque yo criaba algunos...
UNA VIDA EN LAS MONTAÑAS
DE CHINA.
Este es un trabajo inspirativo compartido con mi amigo poeta A.Juniors.
En esta vida existo en una aldea en la parte montañosa de China, un poco más hacia los limites de la India. Esto sucedió por el 1400 D.C. En un pueblito ubicado en una especie de colina alta, aunque yo vivo en una zona más baja y un poco aislada, cerca de la montaña. Soy una mujer pequeña y delgada de unos 40 años, pero muy desgastada por la vida de trabajo difícil que se hacía. Tengo un esposo también de un poco más de 40 años.
Un hombre delgado y encorvado, un poco más alto que yo, y también muy agotado por el trabajo. No tenemos hijos, estamos solos, con unos pocos familiares cerca. Nuestra vida era muy dura, trabajamos con una carreta y dos asnos, que halaban la carreta. Recorríamos diariamente trochas empinadas con bordes hacia los precipicios.
La meta era llegar a las minas de cal, y era agotador el camino que se recorría, y que se hacia dificil entre tantas protuberancias de piedra, raices y monte que ibamos apartando para pasar.
A veces sentía tanta pena y dolor por mí, pero mucho más por él, al andar por esos lugares aislados y peligrosos , donde la vida era de demasiado sufrimiento y carencia humana.
Se luchaba mucho para sacar la cal de la mina, y lo hacíamos con cierta herramienta rustica, hecha de hierro y madera.
Se sacaban bloques grandes que debíamos meter en la carreta, hasta llenarla con suficiente material, para luego emprender el viaje de regreso hasta nuestro hogar.
Era un trabajo agotador, pero en mi pobreza y limitación era feliz de trabajar con mi esposo, desde mi corazón deseaba tanto apoyarlo, cuidarlo y ayudarlo. Siempre tenía mi mejor disposición para ayudarlo con el trabajo. Y aunque sintiera agotada mi fuerza, solo deseaba mucho ayudarlo y verlo contento con lo poco que se lograba.
Era una vida de mucho conformismo, pero a mi esposo le gustaba sacar el material de la montaña. Y a mi me daba confianza la vida, al tenerlo a él junto a mí. Mi corazón agotado se calmaba con solo sentirlo cerca.
Después de tener depositada la cal de varios viajes y de varios días, se procedía a desmenuzarla en polvo.
Para transportarla a una especie de Teneria o lugar donde curtían y preparaban cuero de animales, como material para artesania manual.
A veces logramos cacería de animales pequeños. Eso a él le apasionaba, cazar y recoger frutas silvestres era una oportunidad más de sustento. Era parte de nuestra sobrevivencia, aunque yo criaba algunos...