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Recuerda quién eres.
Estaba ahí, en silencio y con notable inquietud, hasta que alguien se le acercó y le pregunto: - ¿Por qué te sientes mal?
Y le respondío en medio de un estado invadido por la decepción: “Porque por más que lo intento y trato de hacer las cosas bien, siempre fallo, todo me sale mal”.
- No te sientas mal si hoy sientes que fallas, pero entiende, no puedes engañar al mundo si no te reconoces a ti misma, a tu propia verdad; solo con autenticidad es que siempre harás lo correcto.
¿Te has escuchado últimamente? ¿Qué dices? ¿Cómo suenas? ¿Qué hay, que observas, como te ves por dentro? ¿No te das cuentas? Pierdes tanto tiempo afuera navegando en desiertos externos, cuando ni siquiera recuerdas como eres por dentro.
¿Te has olvidado acaso? Entonces Recuérdate o conócete nuevamente, escucha tu voz, descubre tus colores, deja de interpretar afuera lo que crees que eres.
Tómate un té… Siéntate contigo misma, abre esa puerta hacia tí y echa un vistazo, pasa, adéntrate y captura lo que encuentres, plasma todo lo que ves o escríbelo, documenta tu interior. Obsérvalo, siéntelo, conecta y luego admírate . Tú, eres arte aunque desde aquí no lo puedas reconocer.
No te preocupes tanto, cierra la puerta al exterior cuando te confundas y céntrate. Eres un ser amado, la vida te ama, el mundo te ama, pero aún así prefieres negarlo, incluso te niegas de ti misma. Amate tú también, solo eso necesitas para ser felíz, a tu presencia, Tú.
…..
¿Y que si lo que encuentro no me gusta? ¿Qué hago si dentro de mi encuentro un infierno?
-Pues… Caminarás sin miedo por el centro, con la cabeza erguida y enfrentarás a cada uno de esos demonios, los miraras a los ojos y le dirás firmemente que eres tú quien da las órdenes porque la dueña de ese infierno eres tú. Si ellos están ahí es porqué tú lo permites, cuando tú lo decidas simplemente se irán.
¿Y si no se van?
-Recuerda que es tu creación. Tendrás que escucharlos ¡Pregúntale! Pregúntale ¿Por qué están ahí? Su voz en realidad es tu propia voz y muy bien sabrás que hacer.
¿Y si por el contrario encuentro un paraíso donde me quiero quedar y nunca más salir?
- ¡Muy fácil! Tómale fotos al paisaje y compón tu propia galería, comparte con el mundo un poco de todo lo que dentro de ti se haya, toma algunas muestras y espárcelos en el exterior, para que el mundo también tenga un poquito de tu magia entonces. Conecta ambos mundos y verás que bonito se vuelve.
© f4our
Y le respondío en medio de un estado invadido por la decepción: “Porque por más que lo intento y trato de hacer las cosas bien, siempre fallo, todo me sale mal”.
- No te sientas mal si hoy sientes que fallas, pero entiende, no puedes engañar al mundo si no te reconoces a ti misma, a tu propia verdad; solo con autenticidad es que siempre harás lo correcto.
¿Te has escuchado últimamente? ¿Qué dices? ¿Cómo suenas? ¿Qué hay, que observas, como te ves por dentro? ¿No te das cuentas? Pierdes tanto tiempo afuera navegando en desiertos externos, cuando ni siquiera recuerdas como eres por dentro.
¿Te has olvidado acaso? Entonces Recuérdate o conócete nuevamente, escucha tu voz, descubre tus colores, deja de interpretar afuera lo que crees que eres.
Tómate un té… Siéntate contigo misma, abre esa puerta hacia tí y echa un vistazo, pasa, adéntrate y captura lo que encuentres, plasma todo lo que ves o escríbelo, documenta tu interior. Obsérvalo, siéntelo, conecta y luego admírate . Tú, eres arte aunque desde aquí no lo puedas reconocer.
No te preocupes tanto, cierra la puerta al exterior cuando te confundas y céntrate. Eres un ser amado, la vida te ama, el mundo te ama, pero aún así prefieres negarlo, incluso te niegas de ti misma. Amate tú también, solo eso necesitas para ser felíz, a tu presencia, Tú.
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¿Y que si lo que encuentro no me gusta? ¿Qué hago si dentro de mi encuentro un infierno?
-Pues… Caminarás sin miedo por el centro, con la cabeza erguida y enfrentarás a cada uno de esos demonios, los miraras a los ojos y le dirás firmemente que eres tú quien da las órdenes porque la dueña de ese infierno eres tú. Si ellos están ahí es porqué tú lo permites, cuando tú lo decidas simplemente se irán.
¿Y si no se van?
-Recuerda que es tu creación. Tendrás que escucharlos ¡Pregúntale! Pregúntale ¿Por qué están ahí? Su voz en realidad es tu propia voz y muy bien sabrás que hacer.
¿Y si por el contrario encuentro un paraíso donde me quiero quedar y nunca más salir?
- ¡Muy fácil! Tómale fotos al paisaje y compón tu propia galería, comparte con el mundo un poco de todo lo que dentro de ti se haya, toma algunas muestras y espárcelos en el exterior, para que el mundo también tenga un poquito de tu magia entonces. Conecta ambos mundos y verás que bonito se vuelve.
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