Te Conozco
Siempre te escuché decir... que la vida es un regalo, que hace falta compartir.
Con lo que no podría dejar de coincidir. Y bien podría ser ese el camino ideal a seguir.
Tenemos mucho en común. Así como nuestros propios matices y diferentes modos de ver las cosas.
Sé que amas la vida, la naturaleza, la ecología, la música, el amor y hacer el amor.
Sé que en tus ratos libres, te desvives por buscar siempre el espacio y el ambiente adecuado y propicio para usar y dejar fluir a tu corazón con fuerza. En búsqueda de nuevas y estimulantes emociones. De las buenas... de esas que ayudan a iluminar el alma.
Conozco que eres tan libre... como un ave volando sobre una montaña... como una mariposa revoloteando en la pradera... como una golondrina emigrando en búsqueda de calidez... o como el vuelo vigoroso de tu largo y hermoso cabello, cuando te paras frente al mar.
Lo que nunca podré dejar de amar.
Veo mucha claridad, transparencia y pureza en ti, que me atrapa.
Sé que tu sonrisa es hermosa, franca y contagiosa.
Sé que no pecas de ser demasiado ambiciosa, quizás sólo lo justo y necesario. Y que puedes ser feliz con mucho o con poco... Yo te he visto ser muy feliz, como una niña, con una mísera flor en la mano...
La vida sacrificada, hasta un cierto punto razonable, no es un problema para ti. Y éstas son grandes virtudes que la vida suele pagar, con grandes recompensas.
Te conozco tanto... que sé muy bien que ni tú sabes qué es lo que harás mañana.
Porque para ti la vida pasa por el hoy, por el instante actual. Ya que...
Con lo que no podría dejar de coincidir. Y bien podría ser ese el camino ideal a seguir.
Tenemos mucho en común. Así como nuestros propios matices y diferentes modos de ver las cosas.
Sé que amas la vida, la naturaleza, la ecología, la música, el amor y hacer el amor.
Sé que en tus ratos libres, te desvives por buscar siempre el espacio y el ambiente adecuado y propicio para usar y dejar fluir a tu corazón con fuerza. En búsqueda de nuevas y estimulantes emociones. De las buenas... de esas que ayudan a iluminar el alma.
Conozco que eres tan libre... como un ave volando sobre una montaña... como una mariposa revoloteando en la pradera... como una golondrina emigrando en búsqueda de calidez... o como el vuelo vigoroso de tu largo y hermoso cabello, cuando te paras frente al mar.
Lo que nunca podré dejar de amar.
Veo mucha claridad, transparencia y pureza en ti, que me atrapa.
Sé que tu sonrisa es hermosa, franca y contagiosa.
Sé que no pecas de ser demasiado ambiciosa, quizás sólo lo justo y necesario. Y que puedes ser feliz con mucho o con poco... Yo te he visto ser muy feliz, como una niña, con una mísera flor en la mano...
La vida sacrificada, hasta un cierto punto razonable, no es un problema para ti. Y éstas son grandes virtudes que la vida suele pagar, con grandes recompensas.
Te conozco tanto... que sé muy bien que ni tú sabes qué es lo que harás mañana.
Porque para ti la vida pasa por el hoy, por el instante actual. Ya que...