Amor rojo vino.
Bebí un poco más de vino, las lágrimas todavía se mezclaban con el rimel. Me ajuste el brasier, y me dejé caer hacia atrás en la silla, balanceando mi peso.
"¿Todo bien, preciosa?" Me preguntó ese idiota desde la cama, tomé uno de los cigarrillos del mueble, prendiendolo. El se acercó, y pude verlo desde abajo, un mastodonte de figura espectacular, me gustaría decir que este es el tipo que me gusta, pero lamentablemente no es así.
"El amor es una perra." Boté el humo del cigarro, el se acercó a mí rostro, para besarme. Fue un beso corto, realmente no disfruto besar a las personas. "De todos los hombres, me tenía que gustar el más gay, que nisiquiera le gustan los hombres."
"¿Aún sufres por Zadley?" El se rió, y yo asentí.
"Todavía no puedo creer que ese idiota me tenga comiendo de la palma de su mano." Le respondí, sintiendo unas pequeñas lágrimas caer. "Hasta su nombre suena gay."
"Quién lo diría." Lucke es mi mejor amigo desde que tengo memoria, ahora somos amigos con privilegios. Ha sido siempre un bastardo, pero quizá por eso congeniamos tan bien, porque no somos muy diferentes. "Lilith sufriendo por amor. No creí estar vivo para este momento."
"De verdad espero que en algún momento se ahorque con su maldita bufanda Channel" Sonreí, y el también. "Seguramente lo haga mientras se masturba escuchando a Mozart."
"Puff, no lo dudo." Incliné mi peso hacia adelante, viéndome al espejo, y viendo a Lucke detrás mío, que masajeaba mis hombros, y hablaba.
"Llora todo el tiempo de lo mucho que le gustaría estar leyendo bajo la misma estrella bajo la lluvia." Ambos reímos. "No sabes lo mucho que odio esos libros de mierda, pero lo haría."
El se rió.
"No olvides que tampoco come carne, porque quiere evitar el sufrimiento de los animales." Añadió, volvimos a reír.
"Por eso comencé a comer el doble de carne." Apagué el cigarrillo en el mueble. "Para que sepa que no va a hacer ninguna diferencia."
"¿Se lo has dicho?" Negué con la cabeza. "Así lloraría con ganas."
"Y encima el hijo de papi tiene un auto eléctrico, porque cree que así no contamina. Que tontería." Gruñí. "Cómo si la empresa de su papi no contaminara todos los días."
Volvimos a reír, pensándolo bien, esta situación era patética, impresionantemente patética. Yo, teniendo a quién yo quiera, me enamoro del idiota que se cree único y diferente.
"Imagínate necesitar un bloqueador sfp 45 solo para sobrevivir." Gruñí. "El idiota es tan gay, y nisiquiera le gustan los hombres, porque ha tenido novias."
"¿Y sus novias te dijeron que no es gay?" Asentí, aún mirando el espejo. "Porque no suena creíble."
"Estoy tan enojada con ese imbécil, me dan ganas de partirle su maldita cara." Sonreí, viendo al espejo. "Su carita con más maquillaje que la mía."
"¿Y qué te detiene?" Volví a pensar en este asunto, si, tiene razón, ¿Qué carajos se supone que me está deteniendo? "No te vi tan piadosa nunca, nisiquiera con Charlie."
"Nadie la obligó a intentar seducir a lo que es mio, en primer lugar." Mi sonrisa se borró, esa maldita perra rubia, me alegro de que se haya muerto y no me hayan culpado de nada. Después de todo se lo buscó sola al estar tan cariñosa con mi ex. "Solo actuaba como una mosquita muerta porque le convenía."
"Pues Andrew no parecía muy feliz al respecto." Si, hizo un gran escándalo al respecto. Me gritó en medio de los pasillos acusándome de que yo había hecho que Charlie se suicidara.
"Ningún hombre nunca aprecia lo que hago." El frunció sus cejas, mirándome mal. "Excepto tu, amore. Sabes que eres la excepción."
"Me alegro de que así sea." Volvió a sonreír, y yo también. "Te he ayudado mucho, sería molesto que no me apreciaras."
"Yo no olvido a quienes me ayudan, amore." Tomé mi celular, viendo la hora. Ya es de madrugada. "Fue realmente útil que pudieras sacarle esas fotos a esa perra y publicarlas, sino no hubiera sido tan fácil que se matara."
Zadley es de esos idiotas inofensivos que creen que la gente no puede pudrirse ni nacer mala, cree en esas estupideces de salvación para todos. Es un pobre idiota si después de conocerme sigue creyendo eso.
Yo nací podrida, sé que no tengo salvación,...
"¿Todo bien, preciosa?" Me preguntó ese idiota desde la cama, tomé uno de los cigarrillos del mueble, prendiendolo. El se acercó, y pude verlo desde abajo, un mastodonte de figura espectacular, me gustaría decir que este es el tipo que me gusta, pero lamentablemente no es así.
"El amor es una perra." Boté el humo del cigarro, el se acercó a mí rostro, para besarme. Fue un beso corto, realmente no disfruto besar a las personas. "De todos los hombres, me tenía que gustar el más gay, que nisiquiera le gustan los hombres."
"¿Aún sufres por Zadley?" El se rió, y yo asentí.
"Todavía no puedo creer que ese idiota me tenga comiendo de la palma de su mano." Le respondí, sintiendo unas pequeñas lágrimas caer. "Hasta su nombre suena gay."
"Quién lo diría." Lucke es mi mejor amigo desde que tengo memoria, ahora somos amigos con privilegios. Ha sido siempre un bastardo, pero quizá por eso congeniamos tan bien, porque no somos muy diferentes. "Lilith sufriendo por amor. No creí estar vivo para este momento."
"De verdad espero que en algún momento se ahorque con su maldita bufanda Channel" Sonreí, y el también. "Seguramente lo haga mientras se masturba escuchando a Mozart."
"Puff, no lo dudo." Incliné mi peso hacia adelante, viéndome al espejo, y viendo a Lucke detrás mío, que masajeaba mis hombros, y hablaba.
"Llora todo el tiempo de lo mucho que le gustaría estar leyendo bajo la misma estrella bajo la lluvia." Ambos reímos. "No sabes lo mucho que odio esos libros de mierda, pero lo haría."
El se rió.
"No olvides que tampoco come carne, porque quiere evitar el sufrimiento de los animales." Añadió, volvimos a reír.
"Por eso comencé a comer el doble de carne." Apagué el cigarrillo en el mueble. "Para que sepa que no va a hacer ninguna diferencia."
"¿Se lo has dicho?" Negué con la cabeza. "Así lloraría con ganas."
"Y encima el hijo de papi tiene un auto eléctrico, porque cree que así no contamina. Que tontería." Gruñí. "Cómo si la empresa de su papi no contaminara todos los días."
Volvimos a reír, pensándolo bien, esta situación era patética, impresionantemente patética. Yo, teniendo a quién yo quiera, me enamoro del idiota que se cree único y diferente.
"Imagínate necesitar un bloqueador sfp 45 solo para sobrevivir." Gruñí. "El idiota es tan gay, y nisiquiera le gustan los hombres, porque ha tenido novias."
"¿Y sus novias te dijeron que no es gay?" Asentí, aún mirando el espejo. "Porque no suena creíble."
"Estoy tan enojada con ese imbécil, me dan ganas de partirle su maldita cara." Sonreí, viendo al espejo. "Su carita con más maquillaje que la mía."
"¿Y qué te detiene?" Volví a pensar en este asunto, si, tiene razón, ¿Qué carajos se supone que me está deteniendo? "No te vi tan piadosa nunca, nisiquiera con Charlie."
"Nadie la obligó a intentar seducir a lo que es mio, en primer lugar." Mi sonrisa se borró, esa maldita perra rubia, me alegro de que se haya muerto y no me hayan culpado de nada. Después de todo se lo buscó sola al estar tan cariñosa con mi ex. "Solo actuaba como una mosquita muerta porque le convenía."
"Pues Andrew no parecía muy feliz al respecto." Si, hizo un gran escándalo al respecto. Me gritó en medio de los pasillos acusándome de que yo había hecho que Charlie se suicidara.
"Ningún hombre nunca aprecia lo que hago." El frunció sus cejas, mirándome mal. "Excepto tu, amore. Sabes que eres la excepción."
"Me alegro de que así sea." Volvió a sonreír, y yo también. "Te he ayudado mucho, sería molesto que no me apreciaras."
"Yo no olvido a quienes me ayudan, amore." Tomé mi celular, viendo la hora. Ya es de madrugada. "Fue realmente útil que pudieras sacarle esas fotos a esa perra y publicarlas, sino no hubiera sido tan fácil que se matara."
Zadley es de esos idiotas inofensivos que creen que la gente no puede pudrirse ni nacer mala, cree en esas estupideces de salvación para todos. Es un pobre idiota si después de conocerme sigue creyendo eso.
Yo nací podrida, sé que no tengo salvación,...